A comienzos de 2022, Microsoft anunció que tenía planeado un nuevo centro de datos en el estado de Querétaro, México, el cual ofrecería sus servicios a empresas de todo el mundo. Este nuevo centro de datos es parte del plan “Innovación para México”, que contempla una inversión de $1100 millones a lo largo de cinco años.

 

A finales de 2021, Amazon Web Services (AWS) también anunció que durante 2022 instalaría zonas de infraestructura de nube en Argentina, Chile y Colombia. Antes del anuncio, AWS solamente tenía una zona en Latinoamérica, ubicada en Brasil.

Además de estas inversiones, existen otras por parte de Odata ($271 millones en Chile y México), Ascenty ($750 millones en Brasil, Chile y México) y Equinix ($136 millones en Brasil), las cuales se anunciaron a finales del año pasado y muestran el auge experimentado por los centros de datos de hiperescala en la región.

Durante la pandemia, la digitalización se disparó y el tráfico de Internet a escala global aumentó en hasta un 35 % en 2020, lo cual representa el mayor aumento anual desde 2013, según un informe de la UNCTAD. Latinoamérica ha contribuido con esta tendencia; los datos de Cisco muestran que en 2018 el 60 % de la población regional estaba compuesta por usuarios de Internet, pero dicho número alcanzará el 70 % para 2023. El aumento en la generación y el consumo ha llevado a un crecimiento en los centros de datos de hiperescala como respuesta a las necesidades de procesamiento.

El posicionamiento de la región en la hiperescala

El creciente número de inversiones en la región durante los pasados dos años augura un panorama optimista. Los líderes industriales prevén que, en los próximos 5 años, los países latinoamericanos comenzarán a aparecer en la lista de naciones de hiperescala, detrás de grandes protagonistas como Estados Unidos, China y Japón. Sin embargo, para que esto sea posible, la región necesita esforzarse por garantizar cinco impulsores clave:

  1. Una mayor disponibilidad para la conectividad y el enrutamiento redundante: de acuerdo con el estudio “El impacto de los hiperescaladores en Latinoamérica”, llevado a cabo por Data Center Dynamics, esta es la principal prioridad para atraer la inversión de hiperescaladores, según indica el 75 % de los líderes del mercado. Este estudio destaca los esfuerzos recientes hechos por Latinoamérica para renovar y ampliar su conectividad de cables terrestres y submarinos. De acuerdo con los datos reportados por BNAmericas, la región ha quintuplicado su capacidad de conectividad en los pasados 20 años, por medio de 68 cables submarinos.
  2. Incentivos gubernamentales: para fomentar la inversión, los gobiernos deben implementar políticas que garanticen la operación autónoma de centros de datos que refuercen la infraestructura eléctrica y de telecomunicaciones para la entrada de nuevos protagonistas. No es casualidad que Microsoft haya elegido la ciudad de Querétaro en México para realizar una inversión de este nivel. Por años, el gobierno estatal ha promovido un enfoque pro-industria de “tres pilares”, el cual contempla el intercambio entre la industria, el ámbito académico y el gobierno. En 2020, se promovió el programa PEDETI y este año se anunció el Plan Querétaro Digital para fomentar el desarrollo digital en la región.
  3. Disminuir el déficit de talento: la escasez de talento especializado en centros de datos es una realidad que afecta a todo el mundo. El Uptime Institute determinó que, para 2025, habrá una escasez de unos 21.000 profesionales en la región, específicamente de ingenieros eléctricos y mecánicos. Disminuir este déficit es fundamental para atraer la inversión de centros de datos de hiperescala y permitir una presencia constante en la región. Las iniciativas en la región, como la Red STEM Latinoamérica coordinada por Siemens Stiftung o la comunidad WISE (Woman In STEM Entrepreneurship) del BID Lab, busca promover el enfoque de mujeres jóvenes en carreras profesionales de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), con el fin de aumentar aún más el crecimiento y ofrecer el talento requerido por las compañías.
  4. Una infraestructura energéticamente más eficiente: según de los datos de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) recogidos en el informe de la UNCTAD, el consumo energético de los centros de datos de hiperescala en 2022 representará casi el 50 % del consumo energético de todos los centros de datos. Una red eléctrica con energía renovable y precios competitivos hará que la región se vuelva más atractiva para los protagonistas tecnológicos enfocados en la sostenibilidad y la innovación.
  5. La disponibilidad de suelo industrial: la falta de espacio en las principales ciudades de la región ha obligado a los centros de datos a migrar a ubicaciones alternativas. Un ejemplo de esto es Querétaro. El 68 % de los líderes encuestados por Data Center Dynamics considera necesario identificar nuevas ubicaciones y promover el desarrollo de parques empresariales para la hiperescala.

 

Emular el modelo de desarrollo mexicano

A pesar de ser un protagonista reciente en la industria de centros de datos, en comparación con Brasil o Chile, México es el principal beneficiado de las inversiones en coubicaciones y proveedores de servicios en la nube, gracias a que su economía digital ha crecido de forma constante por largos periodos. Como muestra la encuesta realizada por Data Center Dynamics, “El impacto de los hiperescaladores en Latinoamérica 2021”, con la participación de directores ejecutivos, gerentes de TI y consultores del mercado de centros de datos regional, el 28 % considera a México como el principal mercado para llevar a cabo planes de expansión.

El país ha hecho varios movimientos para convertirse en un concentrador de centros de datos en Latinoamérica. Al igual que México, otros países en la región podrían jugar un enorme papel en la industria de hiperescala.

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