Sergio Pérez no tuvo la mejor participación durante el fin de semana del Gran Premio de Australia, pues durante la sesión de clasificación tuvo un accidente sin mayor repercusión.
Cuando el piloto mexicano salió al circuito de Albert Park, giró bien durante los primeros metros, pero cuando tomó la curva tres, los frenos no respondieron y el auto se siguió, no pudo girar para retomar la sesión, ya que el bólido simplemente se atascó. Hay que recordar que el clima estaba complicado en la zona de Melbourne, pues poco antes se presentó lluvia.
Estos problemas con los frenos y los neumáticos fueron una constante durante las pruebas, incluso la tercera, es decir, hoy mismo, pero más temprano. De hecho, él mismo lo dijo en su radio tras el incidente.
“Es increíble, el mismo problema, otra vez”, se escuchó.
En términos un tanto más técnicos, el bólido del piloto mexicano padeció de inestabilidad en el tren trasero y los neumáticos se cruzaron, lo que provocó que al momento de frenar tuviera dificultades.
Con este incidente el mexicano ahora arrancará desde la última posición, lo cual dificulta la posibilidad de verlo subirse a su tercer podio al hilo; sin embargo, el mexicano ha demostrado que tiene la capacidad para venir de atrás y obtener un buen resultado.