Algunos estados del país están apostando por un turismo sustentable. Yucatán ya cuenta con 12 certificaciones otorgadas a destinos turísticos relacionados con la cultura maya. El año pasado el estado lanzó la convocatoria para que las Aldeas Mayas obtuvieran el distintivo, aunque más de 50 destinos aplicaron, sólo una docena logró completar los requisitos para pertenecer al programa, explicó Michelle Fridman, secretaria local de Turismo, en entrevista con El Economista, en el marco del Tianguis Turístico 2024.

Las Aldeas Mayas tienen como objetivo la preservación de la cultura, mientras promueven el destino para que los mismos miembros de la comunidad brinden experiencias turísticas relacionadas con la gastronomía, tradiciones y naturaleza.

Existen tres categorías: las Aldeas Comunitarias, donde habitan las comunidades y se desarrollan las actividades; Aldeas Temáticas, de inversión privada, pero con una temática maya, con infraestructura y otro tipo de servicios, y las Experiencias Mayas, que tienen que ver con la cultura, pero no necesariamente están dentro de una comunidad, por ejemplo, la pesca artesanal de pulpo en San Felipe.

Explicó que hay una serie de lineamientos para poder pertenecer al programa de turismo. En el tema de los parques privados, contratar mano de obra maya o preservar la riqueza de los ingredientes en el caso de la gastronomía. “Nos parece muy importante ser muy estrictos con los criterios”.

El otro eje es la responsabilidad, enfocándose en un turismo que no mida solamente la ocupación hotelera por noche sino en qué pasará con el destino en 10 años. “En ese sentido, trabajamos con la Secretaría de Desarrollo Sustentable para que todo proyecto que hagamos cumpla con la preservación de especies y respete los usos de suelo”.

En los últimos años, el turismo maya también ha tenido un impulso digital debido a plataformas como Airbnb. “Nosotros no vemos a Airbnb como un enemigo sino como un gran aliado”.

Digitalización
Michelle Fridman señaló que en la digitalización del turismo encuentra una gran oportunidad para “poner la tecnología al servicio de los que más necesitan”, ejemplificando con el hecho de que Yucatán ha sido el primer piloto del Airbnb Academy. También fue el primer destino en firmar un convenio con la UNESCO para que las Aldeas Mayas se promuevan a través de la plataforma.

Lejos de que una plataforma compita con los establecimientos hoteleros, se ha puesto al servicio de las comunidades mayas “que no tienen otra forma de acercarse a turistas en Italia, en Reino Unido o en Turquía para presentar sus experiencias”. Como consecuencia de esta promoción de las comunidades mayas yucatecas, hasta en los lugares más recónditos, están recibiendo visitantes de todas partes del mundo.

El estado de Yucatán tuvo una derrama económica por turismo de 12,870 millones de pesos durante el 2023, esto es 82.4% más que en el 2019 (periodo prepandemia). En cuestión de inversión privada turística, se posiciona como la cuarta entidad económica con más inversión con casi 40,000 millones de pesos.

La ruta de la sal
Otro estado que ha vinculado las actividades económicas comunitarias con el turismo es Colima, con su Ruta de la Sal, lanzada en el 2023. La sal es uno de los minerales característicos del estado que da empleo a 400 familias, organizadas en una cooperativa, explicó Laura Gómez, directora general del Fideicomiso para la Promoción Turística del Estado de Colima.

La Ruta de la Sal inicia en los manglares, ofreciendo al turista una experiencia relacionada con la importancia del ecosistema. De enero a mayo se lleva a cabo el proceso de la pizca artesanal, con recorridos a través de los salares y finalmente el proceso de empaque y comercialización.

Esta ruta se creó porque los turistas visitaban el destino, pero no contaban con estas estaciones. Entonces, gracias a una colaboración entre la empresa Sal Real de Colima y las autoridades, se tomó la decisión de lanzarla. Este año acudieron al Tianguis Turístico con la meta de posicionarla. En el 2023, la Ruta de la Sal recibió alrededor de 2,500 visitantes; la gran mayoría fue turismo nacional.

Los ingresos por turismo de La Ruta de la Sal van directamente a las comunidades que habitan y trabajan en las 1,700 hectáreas de manglar que comprenden la ruta, las cuales también son Áreas Naturales Protegidas. Son estas mismas personas quienes se encargan de cuidarlas y preservarlas, señaló la directiva.

Acciones climáticas
Asimismo, en entrevista, el secretario de Turismo de Guanajuato, Juan José Álvarez Brunel, destacó las acciones concretas que el estado está llevando a cabo para promover la sustentabilidad en el sector turístico.

Mencionó que para el Tianguis Turístico en su stand se implementó el uso de mesas de material reciclado y pantallas con menor emisión de iluminación, así como tecnologías de sonido que reducen el impacto en el oído.

Añadió que estas acciones están respaldadas por un cálculo preciso de las emisiones de gases de efecto invernadero, que ascienden a 651 toneladas, los cuales serán compensadas con colaboración con la asociación civil Refresquemos México.

Guanajuato también es coordinador de las mesas de sustentabilidad en la Unión de Secretarios de Turismo del país; además, el secretario anunció la próxima Cumbre de Turismo Social y Sustentable, que se llevará a cabo del 3 al 6 de junio, y que se celebra por tercer año consecutivo, el cual busca promover la continuidad en las acciones sustentables y fomentar la colaboración entre los actores del sector turístico.

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