🔸 Con un repertorio de más de 30 canciones, Alejandro Fernández ofreció la primera de dos fechas que tendrá en el popular recinto de Ciudad de México.
#ESPECTÁCULOS | Media hora después de las 21:00 horas ya se movía ‘la ola’ (coordinada hasta con luces de celular) entre el público y los chiflidos de impaciencia armonizaban alrededor de la Plaza de Toros México, todo en protesta para que iniciara el primer concierto del tour “De Rey a Rey” de Alejandro Fernández.
Cuando se atenuaron las luces y unas pisadas comenzaron a sonar por las bocinas, anunciando la aparición de Alejandro Fernández con sombrero en mano, traje negro con detalles dorados y el bigote bien marcado, Alejandro Fernández saludó a una Plaza de Toros, México completamente llena y comenzó con “No me sé rajar”, canción enigmática de la cual hizo una versión propia que ayer publicó en todas las plataformas.
Un medley de “Voy a navegar” y “Las llaves de mi alma” levantó a la audiencia, que también disfrutó de cada nota de “Mi ranchito”. Sin embargo, fue con “Estos celos”, uno de los grandes éxitos de Vicente Fernández, con la que el público realmente se puso a cantar. Alejandro abordó el tema con su cadencia particular, pero también con ligeros guiños al estilo de su padre.
“¡Muy buenas noches, México!”, dijo el cantante. “De verdad, esta es una de las noches más importantes y especiales de mi vida. Tengo un corazón que está a punto de salir de mí… Lo dije hace unos días, pero tuve la suerte de nacer con dos grandes bendiciones: la primera, nacer mexicano, y la segunda, nacer Fernández”.
“Hoy vamos a celebrar la vida del gran ‘charro de México’ como a él le hubiera gustado, cantando sus canciones. ¡Viva Vicente Fernández! ¡Viva la música y el tequila! ¡Viva México!”, declaró con fuerza, sonriendo ante los “¡Viva!” que el público vitoreó en respuesta.
Durante este concierto tan especial se cantaron melodías que son parte del alma de cada mexicano; “Que te vaya bonito”, “Por tu maldito amor”, “Bohemio de afición” y “En defensa propia” formaron parte del primer bloque del repertorio, canciones que todo el recinto, asistentes, camarógrafos y hasta trabajadores cantaban con sentimiento.
Al momento de cantar “Hermoso cariño”, Alejandro miró hacia la zona donde se encontraba su familia y sin voltear la cara cantó la primera estrofa de la canción. Más adelante interpretó “Un millón de primaveras” con la premisa de ser una de sus canciones favoritas. “De un rancho a otro”, “La derrota”, “Lástima que seas ajena”, “El cantador” y “Me voy a quitar de en medio” también sonaron hacia la mitad de su presentación.
“El legado de Vicente Fernández es nuestro patrimonio. Gracias por el amor a mi padre y por el amor que me tienen a mí”, dijo Alejandro Fernández.