La MIA advierte sobre la pérdida de cobertura vegetal entre los impactos “residuales” del proyecto, es decir, aquellos que persistirán a pesar de que se apliquen medidas de mitigación.
Las obras del Tramo 5 Norte del Tren Maya, que va de Cancún a Playa del Carmen, implicarán la afectación de 292 hectáreas de cobertura vegetal, estima la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto, presentada esta semana por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Reconoce también el riesgo de impactos adversos sobre los procesos hidrológicos de la zona, en particular sobre cenotes y ríos subterráneos.
No obstante, considera que el proyecto es ambientalmente viable y que los impactos y riesgos son mitigables.
El proyecto prevé una línea ferroviaria de doble vía para tráfico mixto (pasajeros y carga). El tramo cuenta con una longitud de 43.5 kilómetros -del Aeropuerto Internacional de Cancún al área urbana de Playa del Carmen- y se estima que la ejecución de las obras, incluidas las pruebas de infraestructura y equipo, tendrá una duración aproximada de 24 meses.
Del total de la superficie afectada, el 89.5 por ciento corresponde a derecho de vía y el 4.1 por ciento a la estación Puerto Morelos.
La MIA advierte sobre la pérdida de cobertura vegetal entre los impactos “residuales” del proyecto, es decir aquellos que persistirán a pesar de que se apliquen medidas de mitigación.
El documento, de mil 770 páginas, indica que se identificaron 236 interacciones entre actividades del proyecto y los componentes del sistema ambiental regional, de las cuales 33 son consideradas como generadoras de afectaciones significativas.
Los impactos generados, indica, se producirán principalmente en la etapa de preparación del sitio y construcción, mientras que en las fases operativa y de mantenimiento serán mitigables.