🔸 El deceso de un menor de cinco años y la hospitalización de otro en Santiago de Cuba ponen en evidencia los riesgos del consumo y la escasez de fármacos en Cuba

 

 

#INTERNACIONAL | Un lamentable suceso en la provincia de Santiago de Cuba ha generado conmoción tras la caída de un niño de cinco años y la hospitalización de su hermano de 11. Ambos habrían consumido paracetamol con fecha de caducidad en 2020.

 

Según el Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba, el menor de cinco años falleció tras sufrir convulsiones después de ingerir el medicamento. Al investigar el caso, las autoridades sanitarias descubrieron que el hermano, de 11 años, presentaba síntomas similares. Este segundo menor fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde se encuentra estable y bajo observación.

 

El Minsap ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y ha emitido un llamado a la población para “reforzar las medidas de seguridad en el manejo de productos farmacéuticos en el hogar” . La situación subraya la importancia de fortalecer la educación sanitaria y promover el acceso seguro a medicamentos en condiciones adecuadas.

 

Un contexto de escasez

 

Este trágico evento ocurre en un contexto de escasez de medicamentos en Cuba, una situación que ha persistido durante los últimos años debido a la crisis económica que atraviesa el país. La falta de acceso a medicamentos en farmacias y hospitales ha impulsado a muchos ciudadanos a recurrir al mercado informal, a pesar de los riesgos y la ilegalidad que esto conlleva.

 

Las redes sociales y aplicaciones de mensajería se han convertido en plataformas para el trueque y la compra de medicamentos entre particulares, y en algunos casos, los precios de los fármacos se disparan en el mercado negro. Además, existen redes de colaboración de cubanos en el extranjero que recolectan y envían medicamentos a la isla para paliar la situación.

 

El Minsap continúa investigando el caso, y la comunidad está a la espera de más detalles sobre cómo estos medicamentos caducados llegaron al hogar de los menores. El lamentable suceso es un recordatorio de los peligros de la automedicación y del consumo de productos farmacéuticos fuera de los canales de distribución oficiales.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *