Afirma el exmandatario de Quintana Roo que Liébano Saenz Ortíz y Roberto Hernández, dueño de Banamex, son algunos de los personajes que desean que no salga de la cárcel
El exgobernador Mario Villanueva Madrid acusó que hay dolo y mala fe en las versiones de que no le serán concedidos los beneficios de la prisión domiciliaria.
En entrevista telefónica desde la clínica campestre, Villanueva Madrid, reiteró que existen peritajes que dictaminan su precario estado de salud.
Refirió que el caso de su solicitud de compurgar su condena con prisión domiciliaria es muy sencillo, pues cumple todos los requisitos de la Ley Nacional de Ejecución de Penas.
También el Artículo 55 del Código Penal Federal, que señala que los presos que tengan más de 70 años, tengan salud deteriorada y requieran tratamiento médico permanente, pueden cumplir su condena con prisión domiciliaria.
Recordó que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ha señalado que es candidato a la prisión domiciliaria.
¿Enemigos?
Villanueva Madrid comentó que Liébano Saenz Ortíz, ex secretario particular del ex presidente Ernesto Zedillo, y Roberto Hernández, dueño de Banamex, están detrás de quienes no quieren que el abandone la prisión.
Recordó que cuando regresó de Estados Unidos en enero de 2019, Mariano Herrán Salvati, el exfiscal antidrogas que lo llevó a prisión, y luego se convirtió en su aliado, lo fue a visitar para ofrecerse como su defensor porque sabía de su inocencia.
Sina embarco, el propio Herrán le comentó que había recibido una llamada de Liébano para pedirle que dejara de defenderlo.
Agregó que Roberto Hernández, dueño de Banamex, lo acusó con Zedillo de ser el que orquestaba una campaña de información que lo relacionaba con actividad del narcotráfico y que un diario local era de su propiedad.
Villanueva confió en que pronto presidencial otorgue los beneficios de la ley para regresar a casa.