Las pasadas celebraciones del Día de Muertos representaron un respiro económico tanto para los comercios de diversos giros relacionados con estos tradicionales festejos, como para los propios ciudadanos que en tiempos de pandemia han decidido emprender en la venta de alimentos con la finalidad de poder hacerse de ingresos extraordinarios para mantener a sus familias.
Durante las vísperas de las celebraciones del Día de los Fieles Difuntos, en Playa del Carmen algo que se ha vuelto muy común ha sido la venta del tradicional mucbipollo o pibipollo, así como el Pan de Muerto por medio de particulares a través de pedido, o bien, elaborando una considerable cantidad de piezas en diferentes tamaños, tomando en cuenta que la demanda en ambos productos comestibles suele ser bastante elevada.
Sin embargo, en este 2020, año en que gran parte de la población en Solidaridad se vio severamente afectada por la pandemia del Covid-19 y que hace siete meses obligó a la población a mantenerse en el confinamiento por el riesgo de contagios, muchos perdieron sus fuentes de empleo debido al cierre de hoteles, parques y demás sitios turísticos, por lo que todo ello se vio terriblemente reflejado en su economía.
Tomando en cuenta lo anterior, muchos optaron por recurrir al emprendimiento de manera informal vendiendo diversos artículos, mientras que otros más optaron por sacarle provecho a sus conocimientos dentro de la gastronomía hotelera para vender comida a domicilio, todo ello a fin de hacerse de ingresos que les permitieran poder llevar el sustento a sus familias.
Esta misma mecánica la llevaron a la práctica previo a las celebraciones del Día de Muertos, donde muchos playenses optaron por elaborar el tradicional pib o mucbipollo, así como el Pan de Muerto, los cuales destinaron principalmente a la venta al público, por lo que tomando en cuenta que estas celebraciones tienen un especial arraigo en la Península de Yucatán, la demanda de los mismos fue por demás considerable.
Yolanda López, vecina de la colonia Luis Donaldo Colosio, comentó que tras perder su fuente de empleo dentro de la hotelería desde abril pasado, se ha dedicado a elaborar cocina económica para vender, por lo que con la llegada de las celebraciones de los Fieles Difuntos, no dudo en desaprovechar la oportunidad para elaborar estos platillos con el fin de vender al público.
“Afortunadamente me fue muy bien, todo el Pan de Muerto y los pibipollos que se elaboraron se agotaron durante todo el fin de semana pasado, e incluso el lunes que se celebró a los difuntos, tuvimos que elaborar más, eso nos benefició bastante”, reconoció.
Dijo que lo que le ha ayudado mucho ha sido la promoción de sus servicios a través de las redes sociales, lo que le ha permitido poder hacerse de ingresos gracias a la venta de alimentos propios de una celebración como el Día de Muertos.