Tras el incendio que hace dos años devastó la catedral de Notre Dame de París y conmocionó al mundo, las obras de reconstrucción se mantienen en suspenso y se espera que inicien en 2022.
El 15 de abril de 2019, mientras se encontraba en plenas obras de restauración, la famosa catedral gótica, de más de 850 años de antigüedad y símbolo de Francia, perdió su aguja, su tejado, su reloj y parte de su bóveda, arrasados por las llamas.
Hubo un efecto similar al 11 de septiembre. Ver el fuego en directo, transmitido por canales de todo el mundo”, según Stanislas de Laboulaye, embajador encargado de coordinar el aspecto internacional de la reconstrucción.
La fase de consolidación de Notre-Dame se completará este verano, una condición necesaria para lanzar su reconstrucción. Pero las obras durarán varios años, destacó.
El mal tiempo, la paralización de las obras debido a la pandemia y, sobre todo, las numerosas medidas y ajustes necesarios para luchar contra las emanaciones de plomo, también han provocado retrasos.
En junio de 2019, al final de la investigación preliminar, el fiscal de París indicó que se trató de un accidente. “Por ahora, mantenemos las mismas tesis, la de la colilla de cigarro mal apagada o el cortocircuito”, sostuvo.
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