Organismos y prensa internacional lanzan críticas hacia un país que pretende ser sede de la Copa del Mundo en menos de cuatro años, pero sigue acumulando un historial oscuro
Barbarie, batalla, motín y baño de sangre. Esos fueron algunos de los calificativos que la prensa internacional utilizó para describir lo acontecido en el estadio Corregidora la tarde del 5 de marzo, cuando aficionados del Club Querétaro atacaron a los de Atlas y provocaron una invasión de cancha de los civiles que buscaban un espacio de protección.
El conflicto dio la vuelta al mundo y fue noticia en países como Australia, Suecia, Francia, Italia, España, Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Reino Unido, entre otros. Las notas relatan los hechos criminales y algunos, como el diario español Marca, se cuestionan: “¿Debe México perder la sede de la Copa del Mundo 2026?”.
“La FIFA ha tenido durante mucho tiempo a México como uno de sus principales socios comerciales, ya que fue el primer país del mundo en organizar dos Copas del Mundo, en 1970 y 1986 (…) En 2026, México tiene previsto organizar, junto a Estados Unidos y Canadá, la tercera Copa del Mundo de su historia, sin embargo, varios incidentes han puesto en serio cuestionamiento la viabilidad de darle a este país el honor de organizar tal evento. México ha estado en el ojo del huracán FIFA desde hace varios años por varios factores, todos relacionados con la afición que acude a los estadios”, publica el diario Marca.
El acontecimiento entre Querétaro y Atlas no pasó desapercibido para las grandes organizaciones del futbol internacional. La FIFA emitió un comunicado menos de 24 horas después del altercado para recalcar su condena ante este tipo de hechos.
“La FIFA está conmocionada por el trágico incidente que tuvo lugar en el estadio La Corregidora en la ciudad de Querétaro durante el partido entre Querétaro y Atlas. La violencia en La Corregidora es inaceptable e intolerable. La FIFA se une a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y a Concacaf para condenar este bárbaro incidente y animar a las autoridades locales a dar justicia rápida a los responsables. Nuestros pensamientos están con todos aquellos que sufrieron sus consecuencias”, emitió el organismo rector de las Copas del Mundo.
En junio de 2018 México fue designado por la FIFA como sede conjunta al Mundial 2026 con Estados Unidos y Canadá, convirtiéndose en la primera nación que organiza la justa tres veces. No obstante, desde entonces le han perseguido las manchas de los gritos discriminatorios producidos por la afición mexicana y que ya ameritaron más de 17 sanciones.
Otro organismo en alzar la voz tras lo acontecido en Querétaro fue Concacaf. Actualmente, tres equipos mexicanos se encuentran con vida compitiendo en los cuartos de final de la Concachampions (León, Pumas y Cruz Azul), además de que México es el país con más representaciones para dicha región en la Copa del Mundo (16 de 21 participaciones posibles).
“Los impactantes actos de vandalismo y violencia ocurridos anoche en Querétaro, México, no tienen lugar en el futbol ni en la sociedad. Los pensamientos de todos en Concacaf están con las víctimas de estos terribles eventos y sus familias. Concacaf condena totalmente este tipo de comportamientos y hacemos un llamado a las autoridades locales para que investiguen a fondo estos actos criminales y responsabilicen a quienes han manchado nuestro juego”.
Tanto FIFA como Concacaf pronunciaron en sus comunicados su compromiso por apoyar a la FMF y a la Liga MX para aplicar “fuertes sanciones” a los responsables.
La última vez que México fue expulsado de una Copa del Mundo fue en Italia 1990 con el caso de los cachirules, cuando se descubrieron casos de futbolistas registrados en categorías menores con edades falsas durante un torneo juvenil en Arabia Saudita en 1989.
Otras voces fuera de la industria del futbol se sumaron a la crítica: “Horrible lo sucedido en el estadio de La Corregidora, otro espacio más oscurecido por la violencia y la descomposición social que vive México. Que esto sea un fondo que no se toque nunca más en la Liga MX”, mencionó Alison Elías, economista mexicana egresada de Harvard y actual residente del país de Luxemburgo, en sus redes sociales.
De igual forma, la organización Non Violence, con sede en 212 países, señaló: “Sí, la sociedad en México vive en una violencia estructural y cultural extrema. Sí, las manifestaciones de violencia directa son cada día más frecuentes. Y sí, no se aplican las soluciones adecuadas. No. La violencia no desaparece con el olvido, más educación es igual a menos violencia”.
Del entorno futbolístico emitieron su opinión personajes como Javier “Chicharito” Hernández, máximo goleador de la selección mexicana; Rafael Márquez, campeón de la Champions League con Barcelona; y Edson Álvarez, actual referente del Ajax de Ámsterdam, todos condenando la situación y calificándola como una vergüenza.
“Esto no es futbol. Impotencia, tristeza, vergüenza y miedo entre otras cosas más al ver todo esto. Perdió el futbol mexicano. Y ahora porque se dio en un partido de futbol, pero esto es algo con lo que toda la gente tiene que vivir todos los días. Miedo, inseguridad y violencia. Y yo sé que el mundo y el país están viviendo situaciones peores que un ‘simple’ partido de futbol. Pero no es nada más que el reflejo que somos como sociedad”, escribió Álvarez en sus redes sociales, mientras que en su partido del fin de semana lució una playera con la frase “No más violencia”.
El club inglés Tottenham Hotspur y la Ligue 1 (primera división de Francia) también se unieron con un mensaje para pedir por el freno a la violencia y pronta resignación a las familias de las víctimas. Así, México tuvo eco en el mundo pero, tal como ha ocurrido con las sanciones por el grito discriminatorio, no ha sido un eco de manera positiva.