Los beneficios del nearshoring serán más apreciables recién durante la próxima administración mexicana, asegura una funcionaria del Banco Central.

“En el banco hicimos la tarea de consultar a empresarios con entrevistas y encuestas sobre este fenómeno. De las respuestas, obtuvimos que sí es un fenómeno, que el nearshoring está ocurriendo en nuestro país y se espera que continúe”, indicó Alejandrina Salcedo, directora de investigación económica de la entidad, en el evento Fitch on Mexico 2023.

“Consultamos sobre los momentos del nearshoring y buena proporción de los empresarios encuestados dijeron que más adelante, tal vez en 2024 o incluso en 2025, más adelante en términos de los efectos más marcados. No quiere decir que no esté ocurriendo desde hoy. Tendremos que ser pacientes para verlo en datos a futuro”, agregó Salcedo.

El sexenio de Andrés Manuel López Obrador concluye el 1 de octubre de 2024 y las elecciones generales están programadas para el 1de julio.

El gobierno estima para este año un potencial de inversión de hasta US$40.000 millones con la relocalización de firmas que buscan acercar sus cadenas de suministro, principalmente al mercado estadounidense.

No obstante, Salcedo explicó que, según los ejecutivos, la relocalización “probablemente será gradual” debido a las grandes inversiones requeridas. “Hay que pensar que es costoso. No es que uno planee una ampliación o una fábrica nueva de la noche a mañana, sino que conlleva decisiones importantes y, por lo tanto, tienen que ser cautelosos”.

La infraestructura pública todavía no es la adecuada para generar un ambiente propicio para la inversión. “Todos estos son retos para países del mundo que quieran acercarse al nearshoring y México tiene una importante oportunidad en esa área”, puntualizó.

Alberto Moreno, director sénior de análisis corporativo de Fitch Ratings, indicó durante un panel sobre nearshoring que es importante contar con una estrategia de inversión continua en los sectores de infraestructura y energía.

“Entendemos también que, en la parte de generación, el país lo hace bien. Donde hay tal vez cuellos de botella en el segmento de distribución y transmisión, donde se deben hacer más inversiones para atender la demanda que se está teniendo actualmente”, comentó Moreno.

“También se requieren inversiones en infraestructura de recursos naturales como el agua, para ofrecer este tipo de recursos que las empresas requieren para sus propias operaciones”, agregó.

Moreno aseveró además que, para afianzar el nearshoring, se deben atender retos como la inseguridad y el imperio del derecho. Los costos adicionales que imponen a las empresas les restan competitividad y hacen necesarios programas de incentivos.

ESTADOS

Ileana Guajardo, directora sénior de finanzas públicas de Fitch, señaló que en los últimos meses los estados están viendo al nearshoring como un área de oportunidad para atraer nuevas inversiones o expandir las que tienen. “Es un área de oportunidad en regiones que dicen estar buscando atraer inversiones de sectores que no operan comúnmente en la entidad”.

No obstante, Guajardo precisó que el efecto será gradual. “Algunas de las iniciativas en los estados es ajustar el marco regulatorio para dar mayores facilidades, mayor seguridad jurídica, ajustar sus políticas o planes de desarrollo y economía sustentable. Hay entidades que incluyen [nearshoring] en sus estrategias de largo plazo, el tema del marco regulatorio es uno de los puntos que hemos visto”, indicó.

VENTAJAS PARA EMPRESAS

Fitch Ratings tiene una visión positiva del nearshoring para el sector corporativo y no financiero de México.

“Vemos un mayor ritmo de exportaciones y de la proveeduría. Anticipamos que el ritmo de crecimiento positivo va a ayudar a que el dinamismo y la actividad económica del país se vaya fortaleciendo, aunado a que va a ayudar a que haya una tasa de desempleo menor y recuperación en el salario de los trabajadores y empleados […] Eso va a hacer que los consumidores demanden más bienes y servicios”, aseguró el director de análisis corporativo de Fitch, Rogelio González.

“Otra tendencia positiva es que la relocalización o el fenómeno de nearshoring va a hacer que los costos de producción y logísticos de las empresas se eficienticen o sean más económicos. Porque trasladar operaciones de otros países donde los costos de mano de obra y transporte son más caros hará que la rentabilidad de las empresas sea impulsada por estos efectos, principalmente para aquellas empresas enfocadas en el mercado de Estados Unidos y Canadá, donde México tiene una cercanía importante”, agregó.

La calificadora también prevé que se consolidará la plataforma manufacturera y logística mexicana, lo que ayudará a fortalecer la relación comercial con sus socios del tratado T-MEC.

“De alguna manera ello se verá reflejado en una mayor demanda de bienes y servicios en sectores como las telecomunicaciones, vivienda, financiamiento, entre otros, y puede generar un ambiente positivo de negocios en esta región”, indicó Gonzalez.

Para Moreno, los sectores que ya se están beneficiando del nearshoring en México son el automotor y de autopartes, el de maquinarias y equipos, los dispositivos médicos y electrodomésticos, los bienes raíces industriales y la logística y el transporte, entre otros.

“La plataforma manufacturera en México, si bien parte de su producción es para el mercado local, otra buena parte está dedicada para la exportación y, principalmente, hacia los socios comerciales del T-MEC. Incluso tras la pandemia, las exportaciones mexicanas cobraron un dinamismo importante hacia Estados Unidos, y hoy es el principal socio, por arriba de Canadá y China”, añadió Moreno.

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