El cierre del año 2023 presenta un panorama desafiante para los pescadores de Vigía Chico en Punta Allen. Jesús Pereira, del área de producción de la cooperativa, informó que la captura de langosta se ha visto afectada por la paralización durante la Navidad, causada por la entrada de frentes fríos, y por un periodo complicado al inicio de la temporada debido a la falta de compradores y la disminución de precios.
Pereira explicó que, a pesar de la intención inicial de trabajar durante las festividades para recuperarse, las condiciones climáticas adversas han obligado a la decisión de esperar hasta el año nuevo para retomar la pesca. Con alrededor de 45 toneladas capturadas, los pescadores cerrarán el año con estos registros, ya que los compradores cierran operaciones en estas fechas.
El entrevistado señaló que les queda enero y febrero para aprovechar al máximo la captura de langosta antes de la veda que comienza en marzo. A pesar de los desafíos, más de 70 socios están listos para descansar durante el año nuevo junto a sus seres queridos, preparándose para afrontar los retos que el nuevo año les depara.