Las fotos de la luna se volvieron parte de la presentación del Galaxy S22 Ultra y Galaxy S23 Ultra. Pero las mejoras del nuevo equipo complementan la atención que Samsung puso en la alianza con Google Gemini: tener fotos buenas sin ser un gran fotógrafo.

Aunque los cambios en el hardware no son tan significativos entre la versión anterior y esta, muchos de los usuarios van a querer saber si vale la pena la renovación o no. Y la respuesta corta es que evalúen la nueva compra solo si vienen de hermanos menores de las familias anteriores, como las versiones Plus o Galaxy S23, o de otros sistemas operativos.

Durante las primeras pruebas que hemos hecho con este dispositivo, se nota un equipo que responde más rápidamente que su versión anterior, y que aporta más herramientas a los usuarios gracias a la suite de Inteligencia Artificial que tiene.

Un entorno como un acuario es un buen ejercicio para probar las cámaras de los smartphones, pues se tienen condiciones de poca luz, reflejos, colores y movimiento. Probamos este dispositivo en este espacio y el teléfono responde bien y ajusta la toma de manera que se vean imágenes balanceadas, con una luz un tanto fría, pero bien definidas. Pero si eres un usuario que está acostumbrado a la luz cálida que tiene iPhone, es posible que este resultado te genere controversia.

Aunque hice algunas fotos en las que salían reflejos en varias de las tomas, usé la IA de la empresa con una satisfacción del 80%. Esto porque en algunos casos la eliminación de los reflejos afectaba a la imagen completa y se terminaba viendo como una fotografía borrosa. Aunque hace más sencillo que los usuarios menos avanzados tomen fotos casi profesionales, deben tener cierto conocimiento y habilidad técnica para tener mejores resultados.

Si estás pensando adquirir este teléfono para borrar objetos en casi cada toma, consideraría que no es la solución a todos esos problemas, pues aunque sí da un salto enorme respecto a la IA para eliminar objetos que tenía Samsung hace un par de generaciones, no es la panacea.

Algo que me pareció un avance muy puntual está en el zoom óptico, pues ahora es posible hacer un zoom híbrido hasta 30x, a diferencia del S23 Ultra que solo lograba 5x. Esto ayuda en dos sentidos: a tener más estabilización en la toma y a que la cámara sea capaz de interpretar mejor qué objeto está retratando.

El avance es bueno y bien recibido para quien necesite usar el zoom de su teléfono en conciertos o con algún fin específico, como tal vez un observador de aves, pero creo que para los usuarios comunes solo les servirá para presumir la capacidad del teléfono de servir como binoculares.

Otra de las herramientas que me gustó -y que usa IA para recortar y hacer más sencilla la edición-, fue la posibilidad de seleccionar una imagen y cambiarla de lugar. Es muy sencillo seleccionar una imagen para recortar y cambiarla de lugar sin tener que ser un experto en Photoshop, y en caso de ser generador de contenido o diseñador esto podría ahorrar varias horas de edición.

En cuanto al modo retrato no hay grandes diferencias en comparación con la versión S23 Ultra. Pero si a veces sufrías por tomar una foto a contraluz y existía el problema de que se hiciera sombra con el teléfono, ahora con la IA ya podrás borrar esta molesta sombra que quedaba.

En conclusión, en este primer contacto con el teléfono se puede ver que el software puede ser la clave para que Samsung masifique el uso de este tipo de dispositivos, aunque al ser una herramienta que ha desarrollado Google, es posible que durante el año veamos a varias marcas integrar una suite de IA en sus dispositivos.

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