Hamás negó que personal de la ONU colabore con sus acciones milicianas, luego de que Israel acusó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de alinearse con el grupo islamista y a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) de contar con empleados que participaron en la masacre del 7 de octubre.
“Condenamos enérgicamente la campaña de incitación lanzada por la entidad criminal sionista contra las instituciones internacionales que contribuyen al alivio de nuestro pueblo, que está siendo sometido al genocidio nazi“, indicó Hamás en un comunicado.
El grupo islamista hizo referencia a una “infundada acusación” por parte de Israel “contra la Organización Mundial de la Salud sobre una supuesta ‘colusión’ con el movimiento Hamás”, así como a una “incitación contra la UNRWA con el objetivo de cortarle financiación y privar al pueblo palestino de su derecho a los servicios de estas agencias internacionales”, continuó.
La embajadora israelí ante la ONU, Meirav Eilon Shahar, acusó ayer a la OMS de alinearse con Hamás y de dar la espalda a los rehenes que el grupo islamista mantiene cautivos.
El director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, rechazó su postura argumentando que “esas falsas acusaciones son dañinas y pueden perjudicar al personal (en Gaza), que arriesga sus vidas para servir a los más vulnerables”.
Por otro lado, Israel acusa a una docena de trabajadores de la UNRWA de haber participado en el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre, cuando estalló la guerra, y que dejó unos mil 200 muertos y 250 secuestrados en duelo israelí.
Esto provocó que la UNRWA despidiera ayer al personal señalado y que iniciara una investigación.
A pesar de que la pesquisa no se ha desarrollado, Estados Unidos -principal socio de Israel-, Canadá, Italia y Australia suspendieron su financiación a la UNRWA, una institución clave para la supervivencia de los más de 1,9 millones de desplazados que ha dejado la guerra en la Franja de Gaza, en medio de una crisis humanitaria sin precedentes.
“Hacemos un llamado a Naciones Unidas y a las instituciones internacionales para que no cedan ante las amenazas y los chantajes de esta entidad nazi rebelde, que busca cortar todos los medios de vida para nuestro pueblo”, dijo Hamás en su comunicado.
De su lado, el ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, aseguró hoy que la UNRWA “obstruye la paz y sirve como brazo civil de Hamás en Gaza”, y abogó por que la organización no sea parte del funcionamiento en la Franja una vez concluida la guerra.
Con información de López Dóriga Digital