Monterrey, NL. La eliminación de apoyos federales para respaldar la labor del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) y otros factores han generado la necesidad de que los gobiernos estatales puedan reevaluar la estructura impositiva del Impuesto Sobre Hospedaje (ISH) para sostener el impulso turístico.
“El Impuesto Sobre Hospedaje (ISH) se crea fundamentado en que un fideicomiso incorporado por la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles iban a operar y a ver a dónde se iba el recurso. Se quita el CPTM y los apoyos federales importantes en estos cinco años, y los gobiernos estatales tienen que voltear a ver cómo un impuesto estatal les ayuda no a promover, sino a darle seguimiento a la promoción turística”, indicó Juan Enrique Suárez Del Real Tostado, presidente de la Asociación de Secretarios de Turismo (Asetur) y secretario de Turismo de Nayarit.
El estado que cobra la mayor tasa del ISH a los huéspedes es Quintana Roo con el 6%, le siguen Baja California, Nayarit y Yucatán (5%); mientras que en Baja California Sur y el Estado de México (4%); en Guerrero entre 3 y 4 por ciento.
En Jalisco, Nuevo León, Oaxaca, Sinaloa y Sonora el gravamen asciende a (3%), en la Ciudad de México y Querétaro es de 3 a 5%, según datos de Airbnb.
Suárez del Real Tostado, agregó que hay disparidades de este impuesto entre los destinos turísticos y la población que vive en el estado, “hay entidades que reciben cuatro veces la cantidad de inversión turística por encima de la población residente”.
“¿Qué consume el turista?: agua, plantas de tratamiento, avenidas, iluminación, empleos, y a veces los servicios públicos que el gobierno tiene no son equiparados con lo que hay. Este impuesto debe funcionar para atender un destino, pero también para poder darle a la ciudadanía los servicios básicos, desde entender que con ese impuesto debes pavimentar una calle, porque a veces los municipios no pueden tener tanto recurso”.
Consideró que sería difícil homologar el ISH porque hay entidades federativas que tienen unos cuantos hoteles y moteles y otras con un gran número de establecimientos, sin embargo, se debe replantear cómo se va a destinar este recurso para la promoción turística.
ISH en Nuevo León se ha cuadruplicado
A su vez, David Manllo Valdés, director del Fideicomiso Turismo Nuevo León y director de la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) de Monterrey, comentó a El Economista, “el Impuesto Sobre Hospedaje es una medición real, es el dinero que dejan los huéspedes, el cual se ha cuadruplicado en los últimos diez años, esto quiere decir que viene más gente y que hay mejor derrama económica, estamos muy contentos”.
Afirmó que el año pasado entraron 199.2 millones de pesos para el fideicomiso de este gravamen en Nuevo León, y en 2022 sumó 180 millones de pesos. Para este año se espera que rebase 210 millones de pesos.
Cuando se creó el fideicomiso en Nuevo León se estipuló que el impuesto entre a la OCV, ahora se ha diversificado con otras áreas de turismo, como los Turi Parques, no entra todo a la OCV pero si se está utilizando para la promoción del destino, sobre todo para el mundial FIFA 2026, señaló David Manllo.
Asetur pide más recursos para la promoción
“Lo que pedimos (a los candidatos a la presidencia) son mayores recursos para la promoción, los gobernadores están dispuestos a sumar, pues hay una agenda para 2030″.
“El próximo sexenio, se deberá entender que debe haber promoción a la par de nuevos proyectos. Un proyecto sin promoción es difícil, le tienes que dar realce; por ejemplo, el Tren Maya, es para turismo internacional, la gente debe saber que hay nueva movilidad para destinos turísticos”, concluyó el dirigente.