La pobreza en Argentina ascendió durante el primer trimestre del año al 55.5 por ciento de la población y la indigencia al 17.5 por ciento, de acuerdo con el último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA).
Según el documento, 24.9 millones de residentes en áreas urbanas del país son pobres, mientras que 7.8 millones se encuentran en la indigencia por el impacto de la inflación y el aumento en los costos de los alimentos.
“La inseguridad alimentaria total para áreas urbanas relevadas por la encuesta del ODSA-UCA, alcanza al 24.7 por ciento de las personas, al 20.8 por ciento de los hogares y al 32.2 por ciento de los niños, niñas y adolescentes”, indica el informe académico titulado “Deudas sociales estructurales en la sociedad argentina”.
Los motivos que generan mayor vulnerabilidad económica en el país están relacionados con un contexto de alta inflación, que en abril fue del 289.4 por ciento interanual, y altos costos de la canasta básica alimentaria, que acarrean un crecimiento interanual del 296.2 por ciento.
Esto se ha dado en un escenario de contracción económica y caída de los ingresos de los hogares, a la luz del severo ajuste fiscal emprendido por el Gobierno de Javier Milei, quien asumió la Presidencia en diciembre de 2023.
Los últimos datos oficiales sobre pobreza corresponden al segundo semestre de 2023, cuando la tasa de pobreza se ubicó en el 41.7 por ciento y la de indigencia en el 11.9 por ciento.