En Nuevo León, Jalisco, Querétaro, Guanajuato y la Ciudad de México se están desarrollando proyectos avanzados, donde uno de los ejes es la reutilización del agua mediante tratamiento terciario, lo que permitiría potabilizarla y usarla nuevamente en las urbes, señaló José Lara, presidente del Consejo Directivo la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento de México (ANEAS)

En el marco de la presentación del libro Agua y ciudades, del Colegio de México (Colmex), que reunió a expertos que abordaron el tema de la escasez estructural del agua en todo el territorio nacional enfocándose en las urbes, señaló que la propuesta es viable, pues la tecnología existe y puso de ejemplo a Singapur, donde ya se utiliza el agua de reúso para consumo humano.

La normativa actual en México impide el uso del agua de reúso para consumo humano, lo cual es una barrera que debe superarse para avanzar en esta tecnología. “Necesitamos cambiar la óptica de extracción. El agua que necesitamos para la Ciudad de México en 20 años ya la tenemos, pero la estamos tirando”, subrayó el presidente de ANEAS.

“En el caso de la Ciudad de México yo no veo otra alternativa”, pues de acuerdo con los datos de extracción de los mantos acuíferos para abastecer a la metrópoli, se está sacando un volumen doble al que se recarga, lo que indica que el recurso se va a agotar, dijo Carlos López, economista del Colmex.

José Lara agregó que ANEAS ha estado colaborando con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) para asegurar que, incluso en periodos de baja precipitación, no se interrumpa el suministro de agua y no se llegue a un día cero como ocurrió ya en Monterrey.

Complejidades
La complejidad de la economía del agua está ligada a políticas locales que deben ser efectivas y justas, “el agua para agricultura está subsidiada y de ahí toman 80% del agua del país. Es crucial que el presupuesto federal en política ambiental y en la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no se recorte y se eficientice”, afirmó Carlos López.

El presupuesto de Conagua para el 2024 es de 62,674 millones de pesos, que es 8.48% más respecto al 2023, año en que se tuvo el presupuesto más alto de los últimos 10 años; sin embargo, es menor a lo recomendado que debería ser 0.5% del PIB nacional, de acuerdo con el Consejo Consultivo del Agua (CCA).

Es necesario aumentar las inversiones federales para coordinar acciones entre los tres niveles de gobierno y apoyar a los municipios y operadores de agua en alcanzar la autosuficiencia en la prestación y cobro de servicios, para que puedan funcionar eficazmente como entidades de agua y saneamiento, recomienda el CCA en un documento al que El Economista tuvo acceso.

Retos para los operadores
Por tanto, los retos que enfrentan los organismos operadores de agua son significativos, especialmente debido a la constante rotación de administraciones municipales, lo cual impacta negativamente en la continuidad y eficiencia de sus actividades.

Según José Lara, a pesar de que el costo promedio para suministrar agua a los hogares es de 15 pesos por metro cúbico, sólo 40 de cada 100 usuarios cumplen con el pago por este servicio.

El alto costo energético relacionado con el tratamiento del agua no recibe subsidios, lo que aumenta la carga económica de los operadores. En este contexto, es fundamental educar a la ciudadanía sobre el valor del agua y la responsabilidad de contribuir económicamente, “necesitamos romper el círculo vicioso de mala paga y mal servicio” concluyó.

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