🔸 A nivel legislativo, México debe armonizar sus normas de protección de datos con estándares internacionales y fortalecer su seguridad en infraestructuras críticas
#TECNOLOGÍA | La transformación digital ha permitido a México avanzar en múltiples áreas económicas y sociales, pero también lo ha expuesto a una serie de amenazas cibernéticas cada vez más complejas y persistentes.
A nivel global, los países han intensificado sus compromisos con la ciberseguridad para enfrentar un panorama de riesgos en constante evolución. Sin embargo, en México, los esfuerzos aún están en una etapa de desarrollo, lo que refleja la necesidad de fortalecer la defensa contra ataques digitales en sectores clave.
México se enfrenta a un incremento notable en los ataques cibernéticos. Durante el tercer trimestre de 2024, las organizaciones en el país experimentaron un promedio de 3,124 ataques semanales, lo que representa un aumento interanual del 78%, de acuerdo con el Reporte Trimestral de Ataques de Checkpoint.
Esta cifra coloca a México entre los países más afectados de América Latina, en una región que en su conjunto ha registrado incrementos alarmantes en la frecuencia y sofisticación de los ataques.
En comparación, otros países en el continente como Brasil y Colombia también enfrentan altos volúmenes de ataques (2,766 y 3,940, respectivamente), pero el ritmo de crecimiento en México indica una escalada especialmente preocupante que requiere atención prioritaria.
La mayoría de estos ataques están dirigidos a sectores críticos como el financiero, la manufactura y los servicios de salud, que dependen cada vez más de sistemas conectados y datos sensibles para sus operaciones diarias.