🔸 “Ahora me produce mucha felicidad escuchar nuevas voces y apoyar las interpretaciones de otros, ser la vieja que dice no te preocupes”, dijo la actriz
#ESPECTÁCULOS | Jodie Foster siempre ha destacado por sus papeles profundos y complejos, pero este miércoles en Cannes sorprendió con ‘Vie Privée’, su primer papel protagonista en francés con una historia con mucho humor y muy bien recibida en el festival, donde se presenta fuera de competición.
“He sido muy seria de joven y según voy envejeciendo -tiene 62 años- tengo ganas de ser más ligera y de hacer películas que hablen de otras personas. De joven solo quería hacer películas que hablaran de mí, la persona mas interesante del mundo en mi cerebro”, afirmó la actriz en una rueda de prensa.
Eso ha cambiado. “Ahora me produce mucha felicidad escuchar nuevas voces y apoyar las interpretaciones de otros, ser la vieja que dice ‘no te preocupes, todo va a estar bien’”, agregó la ganadora de dos Óscar, demostrando un gran sentido del humor.Relajada y feliz de estar en Cannes, un festival al que llegó por primera vez con ‘Taxi Driver’ (1976) cuando solo tenía 14 años, la actriz se ha puesto a las órdenes de Rebecca Zlotowski, y está acompañada en el filme por Daniel Auteuil, Virginie Efira, Mathieu Amalric o Vincent Lacoste.
A la pregunta de por qué no había hecho antes un papel importante en una película francesa, teniendo en cuenta que se educó en una escuela francesa, la protagonista de ‘The silence of the Lambs’ (‘El silencio de los cordero’), fue rotunda: “me daba miedo”.
“Muchos primeros directores me proponían papeles pero me daba miedo trabajar con primeros directores porque como no hablo perfectamente la lengua, prefería alguien con más experiencia”, reconoció la actriz.
Hasta ahora había hecho pequeños papeles pero nunca un protagonista y además uno como la Lilian Steiner de ‘Vie Privée’, que no para de hablar en toda la película, como apuntó Foster.
Steiner es una psiquiatra que vive en París con una vida perfectamente ordenada hasta que una de sus pacientes (Efira) se suicida. Entre el sentimiento de culpabilidad y la sospecha de que podría ser un asesinato, recurre a su exmarido (Auteil) para tratar de averiguar qué pasó.
A Foster le apasionó el guion, vio todo el trabajo anterior de Zlotowski y dijo que sí. Y el resultado es una película muy entretenida, con muy buenas actuaciones, que funciona como un reloj y con un humor muy francés -y “muy judío”, como apuntó la directora-.
Ha sido un gran desafío”, afirmó la actriz, que señaló que “lo que es genial es que mi trabajo de francés es totalmente diferente al que hago en mi idioma, he creado otro personaje”, aunque reconoció que le frustraba no poder expresarse con tantos matices como le hubiera gustado.
Para Zlotowski, trabajar con la estadounidense ha sido cumplir un sueño porque en cada una de sus películas anteriores siempre pensaba en ella para el papel principal.
“Desde que soy estudiante fantaseaba con Jodie Foster en mis películas y ahora finalmente ha sido nuestro momento, este era el filme para ella, he construido todo el andamiaje del filme” a su alrededor.
Tanti Foster como Auteil o Amalric han pasado detrás de la cámara, algo muy positivo para la realizadora. “Cuando somos realizadores tienes que sentir en tu cuerpo lo que es ser actor y por eso creo que hacen mejores filmes”, afirmó.
Una idea que compartió Foster. “Me gusta trabajar con actores que son realizadores. Los actores tienen tendencia a pensar en el momento, en el presente, los directores tienen un marco más global. Tener actores que son realizadores ayuda enormemente”.
Y para Auteil, su experiencia como director le ha servido para “no plantear cuestiones inútiles al realizador” y para pensar en los otros antes que en sí mismo.
El veterano actor francés se mostró muy satisfecho de haber trabajado con Foster, a la que ha seguido durante toda su carrera, desde ‘Taxi Driver’.
Cuando nos encontramos, sentimos como si nos conociéramos de toda la vida, es alguien que actúa como yo, con una concentración y una ligereza preparada para cualquier desafío mental o físico, una alegría natural, era como si nos hubiéramos amado toda la vida”, explicó.
A lo que Foster agregó que para ella Auteil es como un hermano, alguien de su familia, con el que se ha divertido mucho tanto en el rodaje como fuera de él.