Debanhi Escobar, la joven de 18 años que apareció muerta en abril en la cisterna de agua de un motel en Nuevo León, México, murió de asfixia por sofocación.
Lo anunció este lunes en una rueda de prensa el equipo forense encargado de la autopsia.
El nuevo informe descarta otras versiones planteadas hasta ahora, como un golpe en la cabeza (como en un principio habían indicado las autoridades mexicanas) o que muriera ahogada en la cisterna (los forenses eliminaron por completo esta posibilidad).
“Se tienen los elementos suficientes necesarios para establecer que la causa de muerte de Debanhi Susana Escobar se debió a una asfixia por sofocación en su variedad de obstrucción en sus orificios respiratorios”, explicó el doctor Felipe Edmundo Takahashi Medina, director del Instituto de Ciencias Forenses del Tribunal Superior de Justicia de Ciudad de México.
Además, anunció otras dos conclusiones importantes.
Una de ellas es que Debanhi murió entre tres y cinco días antes del hallazgo de su cadáver el 21 de abril.
La otra es que no se encontraron evidencias, lesiones o cualquier otro hallazgo que indicara una agresión sexual.
El padre de la joven, Mario Escobar, pidió que se pidan responsabilidades a los funcionarios forenses que realizaron las primeras investigaciones y que hubieran actuado por “negligencia, dolo u omisión”.
“Podemos hablar, ahorita sí ya, de un feminicidio, que es lo que nosotros siempre hemos creído. Los resultados de hoy son el ejemplo de cómo las omisiones de las instituciones tienen que ser tomadas en consideración para no afectar el derecho a la verdad”, dijo Escobar en un comunicado.
Contradicciones y distintas versiones
El caso de Escobar, que estuvo casi dos semanas desaparecida, se convirtió en uno de los más reconocidos de la epidemia de violencia contra mujeres y feminicidios en México -y más específicamente en Nuevo León- y atrajo una gran atención de la población y los medios.
Los resultados presentados este lunes contradicen la conclusión de la primera necropsia realizada por la Fiscalía de Nuevo León, que determinó que la joven había muerto por una “contusión profunda de cráneo”.
El objetivo de exhumar el cuerpo fue realizar una nueva necropsia, la tercera, para comparar los dictámenes forenses, uno de la Fiscalía estatal y otro independiente que solicitaron los familiares de Escobar y que diferían sobre la causa de la muerte de la joven.
“Es una lucha que se continuará hasta que se haga justicia”, dijo el padre de la joven en su comunicado de este lunes.
El gobierno de México se comprometió a aclarar la misteriosa muerte de Escobar, cuyo cuerpo apareció el 21 de abril en una cisterna de un motel de Nuevo León tras haber desaparecido la noche del 8 al 9 de abril.
La muerte de la joven causó revuelo internacional por la imagen que se viralizó de ella abandonada en la carretera por un taxista que supuestamente la acosó, y por las presuntas fallas de la Fiscalía de Nuevo León, que primero indagó el caso como accidente.
A mediados de mayo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunió con los padres de la joven y prometió que no habrá impunidad en el caso.
Desde los años 90 han aumentado los asesinatos y desapariciones de mujeres en el país, tendencia que se agravó en medio de la llamada guerra del narcotráfico.
Se estima que cada día son asesinadas 10 mujeres en México.