Aunque actualmente la realización de bodas en las playas del Caribe mexicano va a un ritmo lento a consecuencia del sargazo, este segmento sigue dejando una importante derrama económica para la industria hotelera, declaró el expresidente de la Asociación de Hoteles de Tulum (AHT), Adolfo Contreras.
El también empresario y propietario del hotel Akiin Beach declaró que justamente su centro de hospedaje es el que más bodas en la playa realiza en la exclusiva zona costera de Tulum. No obstante, reconoció que el recale masivo de sargazo en las costas del destino ha causado una disminución en el número de bodas en los recientes meses.
“Por ahora va lenta la demanda de este segmento debido al sargazo, pero para fin de septiembre en adelante tendremos un buen número de bodas ya contratadas; por ahora el sargazo es un tema que inhibe en estos meses”, explicó. Contreras comentó que las bodas en las playas de este destino turístico siguen siendo un negocio importante para la hotelería de Tulum.
Por su parte, Mario Cruz, promotor turístico de Tulum, apuntó que el segmento de bodas es una alternativa turística muy productiva que genera una importante derrama económica y ocupación de habitaciones hasta del 100 por ciento en los hoteles, con un promedio de estancia de una semana. “Esto se nota en la ocupación que se tiene en temporadas medias y bajas, y por supuesto que es un segmento muy importante para nuestro destino a nivel nacional e internacional”, señaló.
Detalló que este rubro de turismo de bodas empezó a tener mayor importancia para Tulum a partir del año 2015, creciendo año tras año, salvo 2020 y 2021, cuando la pandemia del covid-19 paralizó las actividades.
Este años se estarán desarrollando proyectos inmobiliarios de todos los rangos en el Caribe mexicano, alcanzando un monto de hasta 1500 millones de dólares, lo cual posiciona a Cancún, Playa del Carmen y Tulum en el selecto grupo de las 17 ciudades mexicanas que más aportan al Producto Interno Bruto (PIB) que genera este sector (Boom de inversiones turísticas en Cancún como refugio por inflación).