El gobierno federal, a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, continúa con los deslindes de tierra para reclamarlos como propiedad nacional e incorporarlos al Tren Maya.
En esta ocasión se trata de un predio denominado Santa Fe, con una superficie de 29.6 hectáreas, en el municipio de Lázaro Cárdenas, al norte de Quintana Roo.
“Se comisionó al perito deslindador para llevar a cabo la medición y deslinde del citado predio, por lo que se publica, por una sola vez, en el Diario Oficial de la Federación (DOF) con efectos de notificación a los propietarios, poseedores, colindantes y todo aquel que considere que los trabajos de deslinde lo pudiesen afectar, a efecto de que dentro del plazo de 30 días hábiles presente la documentación que a sus intereses convenga”, se lee en el aviso que se publica en el DOF.
“A las personas que no presenten sus documentos dentro del plazo señalado, o que habiendo sido notificadas a presenciar el deslinde no concurran al mismo, se les tendrá como conformes con sus resultados”, se añade.
También se publicaron otros ochos anuncios de deslinde sobre una superficie total de 40,447 metros cuadrados más, distribuida en tres predios sin identificar en el municipio de Hecelchakán, Campeche.
Además, el pasado viernes se publicó otra declaratoria de expropiación por causa de utilidad pública, para un total de 73.9 hectáreas en el ejido Alfredo V. Bonfil, también para incorporarlas al Tren Maya, por las cuales el gobierno federal deberá pagar 291.8 millones de pesos.
Ese mismo día se publicó otra declaratoria de expropiación por un total de 5.1 hectáreas en el ejido Dzibalché, Campeche, por las que se pagará 17.8 millones de pesos.
El pasado 13 de marzo, se publicaron otros cinco avisos de deslinde, respecto a predios que suman en total 18,634 metros cuadrados, en los municipios de Champotón y Campeche.
El primero de los cinco avisos se refiere a un predio de 16,937.47 metros cuadrados, en el municipio de Champotón, el cual colinda con el derecho de vía del Tren Maya.
“El polígono en cuestión versa sobre el Tren Maya, por lo que al tratarse de una obra destinada al beneficio social se acredita un interés general; en esa tesitura, se deben de otorgar todas las facilidades para sustanciar el debido procedimiento”.