Los hoteles pequeños de Playa del Carmen, principalmente los que se encuentran en el centro de la ciudad, se han visto forzados a bajar sus tarifas hasta en un 30% para poder hacer frente a los costos operativos y a la sobreoferta en las plataformas de rentas vacacionales como Airbnb.
Así lo indicó Offner Arjona, presidente de la Asociación de Pequeños Hoteles de Playa del Carmen, quien señaló que hasta el momento ningún hotel asociado se ha visto en la necesidad de cerrar sus puertas, pero sí han tenido que recurrir a préstamos para costear los gastos mensuales.
“Nos vemos forzados a ir reduciendo nuestras tarifas para poder pagar los costos operativos, con la expectativa puesta en los meses de verano, donde esperamos que se incrementen la ocupación y las tarifas”, expresó Arjona.
A pesar de que están tratando de no caer en deudas, reduciendo los costos y generando las mayores estrategias para ahorrar lo más posible, algunos hoteleros no logran cubrir el pago de nóminas y de impuestos. Mencionó que en lo que va del mes, los pequeños hoteles de la ciudad mantienen una ocupación de entre el 45 y 55%, enfrentándose a una temporada baja más baja de lo normal.
El líder hotelero señaló que la competencia de las rentas vacacionales se ha incrementado considerablemente, las que normalmente suelen tener tarifas más bajas con servicios más limitados.
Aunado a esto, la falta del control de bares y centros nocturnos que operan hasta altas horas de la madrugada con la música a todo volumen también ha perjudicado la ocupación de los hoteles del centro de la ciudad, generando cancelaciones o que los turistas opten por otros lugares más tranquilos, mencionó Arjona.