🔸 El pugilismo nacional cerró el 2025 con 10 campeones mundiales, como Divino Espinoza, “Zurdo” Ramírez, “Chispa” Medina, entre otros; “Canelo” Álvarez perdió su corona.

#DEPORTES | El boxeo mexicano bajó la cortina este 2025 con destacados monarcas vigentes, una generación joven en ascenso y figuras consolidadas que sostienen el prestigio histórico del país en las cuatro grandes organizaciones del boxeo profesional: CMB, AMB, OMB y FIB; además, el pugilismo nacional superó una vez más a países como Japón e Inglaterra en cantidad de contendientes aztecas con corona.

Pese al paso de los años, la constante renovación de talento y la creciente dureza de la competencia internacional, México se mantiene firme como una de las potencias indiscutibles del boxeo mundial.

Al cierre de 2025, el país presume 10 campeones mundiales vigentes, cifra que iguala lo logrado en 2023 y que supera con claridad el balance de 2024, cuando el boxeo mexicano concluyó con ocho campeones, siete absolutos y uno interino, pero también se destaca la caída de Saúl Canelo Álvarez, quien perdió ante Terence Crawford su título indiscutido de los supermedianos, un hecho histórico.

Este número no es una casualidad ni un logro aislado. Es la continuación de una tradición histórica que ha colocado a México como una cantera inagotable de campeones y guerreros del ring, con presencia constante en los cinturones del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Federación Internacional de Boxeo (FIB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

México cuenta con una nómina sólida, diversa y competitiva de campeones que dominan categorías que van desde los pesos gallo y pluma, históricamente fértiles para el país, hasta divisiones más pesadas como el supermedio y el crucero. La lista de monarcas refleja tanto experiencia como juventud, consolidación y proyección.

El máximo referente del momento es Gilberto Zurdo Ramírez. El mazatleco es el único boxeador mexicano con dos títulos mundiales simultáneos, al ostentar los campeonatos AMB y OMB del peso crucero. Su doble corona lo coloca en una posición privilegiada dentro del boxeo internacional y lo consolida como la figura mexicana de mayor jerarquía en la actualidad.

En las divisiones más tradicionales para México, el protagonismo también es evidente. Emanuel Vaquero Navarrete, campeón mundial superpluma de la OMB, se mantiene como una de las figuras más consistentes de las 130 libras. Su estilo agresivo, su alto volumen de golpes y su capacidad para sostener el ritmo lo han llevado a defender con éxito su cetro y a convertirse en un referente de la categoría. Para 2026, su legado podría crecer aún más con una defensa de alto calibre frente a su compatriota Eduardo Núñez.

Precisamente, Eduardo Sugar Núñez es otro de los nombres que explican el gran momento del boxeo mexicano. Campeón mundial superpluma de la FIB, Núñez se coronó en mayo tras vencer al japonés Masanori Rikiishi, y durante 2025 confirmó su estatus con defensas exitosas que lo colocan en ruta hacia una esperada unificación de títulos. Su crecimiento ha sido sostenido y su nombre ya figura entre los mejores de la división a nivel mundial.

En el peso pluma, una de las categorías históricamente más productivas para México, Rafael Divino Espinoza continúa escribiendo su propia historia. Invicto, con un impresionante récord de 28 victorias sin derrota, Espinoza cerró 2025 con dos triunfos y varias defensas que lo consolidan como uno de los campeones más sólidos del país, manteniendo viva la tradición mexicana en una división emblemática.

Uno de los grandes valores del balance 2025 es la edad promedio de varios campeones, lo que apunta a un futuro promisorio. En la división gallo, México presume un doble dominio con José Chapulín Salas, campeón de la FIB, y Christian Chispa Medina, monarca de la OMB. Con apenas 23 y 25 años, respectivamente, ambos representan la nueva camada del boxeo nacional, con proyección internacional y margen amplio para consolidarse como figuras de largo recorrido.

El dominio mexicano también se extiende al peso supermosca, donde Willibaldo García, originario de Guerrero, ostenta el campeonato mundial de la FIB. Aunque una defensa programada ante el japonés Kenshiro Teraji tuvo que ser cancelada por enfermedad, García cerró el año como campeón vigente, manteniendo su cetro como una pieza clave dentro del dominio tricolor en las divisiones pequeñas.

A esta lista se suman dos campeones interinos que comienzan 2026 con grandes expectativas. Isaac Pitbull Cruz, campeón interino superligero del CMB, y José Armando El Toro Reséndiz, campeón interino supermedio de la AMB, se encuentran en una posición privilegiada para disputar peleas definitivas que los conviertan en campeones regulares. Ambos representan la combatividad y el carácter que históricamente han definido al boxeo mexicano.

Finalmente, la experiencia también tiene un lugar importante en el balance. Rey Vargas se mantiene como campeón en receso del CMB en peso pluma, aportando prestigio, recorrido y liderazgo a una generación que combina juventud y veteranía.

Este año no solo confirmó el número de campeones, sino que evidenció la profundidad del talento mexicano en distintas categorías. Fue también un año de transición simbólica. Saúl Canelo Álvarez, quien durante años fue el rostro del boxeo nacional y dominó la división supermedio, cerró el año sin títulos mundiales tras su derrota ante Terence Crawford el 13 de septiembre. Lejos de significar un retroceso, su ausencia de los cinturones abrió espacio a una nueva generación que hoy sostiene el protagonismo.

Gilberto Ramírez es el mejor ejemplo de esta nueva etapa. El Zurdo tiene programada la defensa de sus títulos ante Robin Safar en enero de 2026, y en caso de salir victorioso, se proyecta un combate de alto impacto ante David Benavidez en mayo, una pelea que podría marcar época y consolidar definitivamente su legado.

Otro de los combates que genera gran expectativa es la unificación súperpluma entre Emanuel Navarrete y Eduardo Núñez, programada para el 28 de febrero. El duelo entre compatriotas no solo pondrá en juego dos títulos mundiales, sino que promete convertirse en un clásico moderno del boxeo mexicano, con ingredientes históricos y deportivos de alto nivel.

Con 10 campeones mundiales al cierre de 2025, México no solo mantiene su lugar entre las grandes potencias del boxeo profesional, sino que reafirma la solidez de su estructura y la riqueza de su talento. La combinación de campeones consolidados, jóvenes en ascenso y figuras en transición dibuja un panorama alentador para 2026 y los años por venir.

El posible regreso de íconos como Canelo Álvarez a la escena titular, sumado a la consolidación de nombres como Ramírez, Navarrete, Espinoza y Núñez, y al crecimiento de jóvenes campeones en divisiones clave, confirma que el boxeo mexicano vive un momento de brillo continuo, fiel a su historia y con la mirada puesta en seguir dejando huella en la élite mundial de la dulce ciencia.

2 fajines de campeón mundial están en manos de Gilberto Ramírez: el de peso crucero de la AMB y OMB; lo defenderá en enero ante Robin Safar.

165 campeones mundiales de boxeo tiene México en su extensa historia dentro de este deporte; para el 2026 la lista podría incrementar con la nueva generación.

El pugilismo nacional superó una vez más a países como Japón e Inglaterra en cantidad de contendientes aztecas con corona.

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