Silvia escuchó a su papá Diego decir su nombre durante 35 años, sin embargo, ninguna escuela, institución, hospital o empresa la llamó por su nombre. Y es que hace unos días, recibió su primera acta de nacimiento.
La historia de esta mujer originaria de Veracruz y con una discapacidad de lenguaje, es relatada por su padre, quien explica que al nacer la pequeña, atravesaba una crisis económica que los obligó a emigrar a este municipio hace 23 años.
“Nació el 12 de octubre de 1985 y no teníamos dinero para pagar el registro. No tenía trabajo y nos fuimos de San Juan Evangelista. A veces trabajaba de albañil, a veces descargaba melaza de carros, y otras veces estaba en el campo”, explicó.
Al llegar a Solidaridad pudo iniciar el trámite de registro, sin embargo, durante estos 23 años, los sucesivos directores del Registro Civil no pudieron otorgarle su acta de nacimiento. “Me decían que tenía que ir a Xalapa, o que faltaban unos papeles”, recuerda el progenitor.
El actual titular de la oficina, Carlos Núñez cuenta que todos los trámites le llevaron alrededor de mes y medio, y contó con el apoyo de Patricia Torres, Oficial del Registro Civil del Gobierno del Estado.
“Esperamos que con esta historia, vengan otras personas que pudieran estar en la misma situación y ayudarlas. Ya tenemos solicitudes de casos similares y confiamos en que se les conseguirá su partida de nacimiento”, explicó el funcionario.