La situación entre Estados Unidos y Huawei no parece mejorar, la semana pasada EUA volvió a acusar a la compañía china de espionaje, y aunque volvieron a extender un permiso a Huawei para seguir trabajando con empresas norteamericanas antes de imponer un veto, parece que EUA ya está trabajando en el “golpe de gracia” para Huawei.
Y es que, según Reuters, el gobierno de Donald Trump está analizando una medida que impediría a Huawei y otras empresas chinas usar componentes norteamericanos para sus procesadores sin aprobación del gobierno.
Otro duro golpe para Huawei
No poder usar los servicios de Google fue un golpe fuerte para la empresa que hasta ahora parecen haber manejado bien, de hecho, se espera que pronto la compañía china lance sus Huawei Mobile Servicies en todo el mundo, pero con la nueva medida que prepara Estados Unidos, podrían ahora perjudicar la fabricación de los chips que Huawei usa para la mayoría de sus teléfonos.
Y es que EUA pretende que empresas como TSMC, que es uno de los fabricantes de chips más grandes del mundo, no pueda fabricar los chips HiSilicon de Huawei, pues según reporta Everbright Securities, hoy en día no existe ninguna línea de producción de equipos fabricados en China que usen completamente tecnología china, es decir, todos los procesos de fabricación requieren de tecnología de los Estados Unidos.
Aunque la medida será aplicada a todas las empresas chinas, uno de los principales afectados sería Huawei, que justamente utiliza sus propios procesadores como elemento de venta para diferenciarse de su competencia, y aunque al final podría optar por usar los procesadores de Qualcomm, esta compañía tendría que obtener el permiso de los Estados Unidos para comercializar con Huawei, por lo que en caso de que no se le permita, entonces Huawei estaría en un gran apuro.
Todavía no hay nada seguro
La fuente menciona que esta medida todavía está siendo analizada por el gobierno de Donald Trump, pues aplicar esta medida sin duda afectará notablemente a muchas empresas chinas, y por ende es probable que el gobierno chino también actué en contra de los Estados Unidos, así que también podría haber consecuencias para empresas norteamericanas.