La Uqroo concluyó el apoyo de supresión de cobros por pandemia, por lo que a partir del inicio de los cursos de Verano y Otoño 2021, los alumnos volverán a pagar por inscribirse a sus respectivas clases.

De acuerdo con el tabulador aprobado por el Consejo Universitario de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), la máxima casa de estudios del estado, volverá a hacer válidos los cobros por diversos pagos de derecho, como inscripción a alumnos de nuevo ingreso y reinscripción para alumnos matriculados.

Hay que recordar que en mayo de 2020, en plena contingencia sanitaria, la institución suspendió el cobro de inscripción para los ciclos de Verano y Otoño de dicho año, benefició que se prolongó hasta Primavera 2021, por lo que durante un año los alumnos no desembolsaron ningún sólo peso para cursar alguna de las materias integradas a las licenciaturas que ofrece la universidad.

Ahora, según información de la Uqroo, se determinó regresar a los cobros habituales y aprobados por el Consejo Universitario desde diciembre de 2020. De esta manera, para la inscripción a alguna materia durante alguno de los cursos de Verano, los cuales iniciarán el próximo lunes 31 de mayo y concluirán el 23 de julio, cada alumno pagará por materia inscrita 342 pesos. Lo mismo ocurrirá para Otoño 2021, que iniciará el 30 de agosto y terminará el 17 de diciembre de 2021.

Asimismo, concluye el beneficio de exención de cobro de inscripción para alumnos de nuevo ingreso, por lo que cada estudiante admitido tendrá que pagar dos mil 467 pesos. No obstante, de acuerdo con la información, se respetarán las becas a las que son acreedores cada uno de los estudiantes en sus diferentes modalidades, principalmente, relacionadas con los cobros de cuotas de inscripción.

De acuerdo con datos oficiales, durante el tiempo que duró este apoyo, hubo un beneficio de alrededor de 11 millones de pesos a más de seis mil estudiantes de las distintas unidades académicas de la Uqroo.

Actualmente dichos alumnos continúan sus clases a distancia para contrarrestar la propagación del coronavirus, modalidad que adoptaron desde marzo de 2020.