La alcaldía de Coyoacán inauguró la primera edición de la Feria Internacional del Libro en la demarcación en donde participan más de 100 editoriales, talentos emergentes, artistas independientes, editoriales de renombre, así como embajadas invitadas.
“Con la FILCO, damos inicio a la conmemoración de los 500 años de la Fundación del Ayuntamiento en Coyoacán, a partir de ese momento y hasta hoy, nuestra alcaldía ha sido protagonista de la historia de nuestro país en términos culturales, políticos y sociales” señaló el alcalde de Coyoacán, Giovani Gutiérrez.
Destacó que desde esta primera edición, la Feria Internacional del Libro en Coyoacán se colocará como una de las más importantes del país, además de que se realizará cada año: “será un evento esperado por su relevancia y aportación a la cultura de México, porque aquí, siempre encontrarán autores, expositores y artistas de gran trayectoria, nacional e internacional”. Las actividades se llevarán a cabo del 6 al 15 de mayo, en cuatro sedes: Jardín Hidalgo, será la principal, donde estarán ubicados los stands editoriales; la Casa de Coahuila, en la que se celebrarán tertulias y jornadas literarias; la Casa de Cultura “Jesús Reyes Heroles” en donde se exhibirá la exposición de libro-objeto de Ivonne Murillo, y el Palacio de Cortés, que será un espacio de encuentro para cronistas, donde se podrá conocer de primera mano experiencias y curiosidades de los barrios que conforman la alcaldía.
El alcalde Giovani Gutiérrez afirmó que la Feria del Libro ayudará a impulsar la reactivación económica, uno de los principales ejes de su gobierno, ya que las casas editoriales acercarán su catálogo de libros a los visitantes y los comercios locales recibirán una derrama económica generada por los cerca de 60 mil asistentes que se esperan.
En su turno, la directora general de Cultura, Hilda Trujillo Soto, indicó que no hay que olvidar que Coyoacán ha sido semillero de grandes artistas, de generadores de cultura, de estudiosos, pensadores, filósofos y escritores. Incluso, recordó que ya desde antes de la llegada de Hernán Cortés, aquí se trabajaba en piedra, monolitos o en diversos materiales para plasmar su creatividad.