Ha sido llamada “la mujer más flexible de Rusia”, tuvo una silla en la Duma, ha ganado medallas por decenas e, incluso, concursos nacionales de gimnasia llevan su nombre.
Pero hay otro motivo por el que el nombre de Alina Kabaeva, de 39 años, se ha hecho conocido internacionalmente… y no tienen que ver con sus múltiples éxitos en el deporte o su paso por la política: rumores, reportes de prensa y de inteligencia la señalan como la “novia” de Vladimir Putin, de 69 años.
Para muchos en Rusia se trata de un secreto a voces, aunque el mandatario ruso siempre ha mantenido su vida privada y su familia lejos del ojo público.
Como otras personas del círculo cercano de Putin, las miradas y los rumores también han caído sobre Kabaeva desde que Rusia inició su invasión a Ucrania en febrero pasado.
Los reportes de revistas del corazón la ubicaban lo mismo en un búnker nuclear siberiano que en un chalet en Suiza. De hecho, se creó hasta una petición en internet para pedir su retirada de ese país.
Varios reportes aseguraban que países de Occidente estaban considerando incluirla en la lista de sanciones contra el Kremlin por el ataque al país vecino, aunque muchos expertos en Rusia explicaron que podría ser un paso delicado.
Este viernes, sin embargo, Reino Unido se volvió el primer país en sancionar a la exdeportista, quien ahora tendrá vetada su entrada al país y sus activos en bancas británicas serán congelados.
La secretaria de Relaciones Exteriores Liz Truss dijo que con la medida Reino Unido estaba “apretando la tuerca” en el “círculo interno” de Putin.
La Oficina de Desarrollo, Relaciones Exteriores y Commonwealth de Reino Unido (FCDO) consideró a la mujer como “colaboradora cercana” del mandatario y alegó que Kabaeva “obtiene un beneficio financiero o material de esta asociación”.
Anteriormente, varias fuentes confirmaron a la BBC que la también exdiputada estaba en la última lista de personas que busca sancionar próximamente la Unión Europea.
Según la agencia de noticias AFP, su inclusión en la lista del bloque regional se debía a su “participación en la difusión de propaganda del Kremlin” y por estar “estrechamente asociada” con el presidente Putin, aunque el documento no la nombraba como su pareja.
The Wall Street Journal ha sugerido que el gobierno de EE.UU. ha sido reticente a unirse a las sanciones contra Kabaeva por temor a que se considere “un golpe tan personal” para Putin que pueda aumentar aún más las tensiones.
Pero qué se sabe de la influyente exgimnasta que la versión rusa de Cosmopolitan llamó “una de las mujeres más misteriosas y reservadas de nuestro país”.
El camino al deporte
Kabaeva nació en 1983 en Uzbekistán, por entonces una república soviética, hija de un musulmán de origen tártaro y una madre rusa.
Comenzó con la gimnasia rítmica a los cuatro años.
Su entrenadora, Irina Viner, contó que “no podía creer lo que veía” cuando la conoció.
“La niña tenía la rara combinación de dos cualidades cruciales en la gimnasia rítmica: flexibilidad y agilidad”, dijo.
Hizo su debut internacional en 1996 y fue la ganadora del Campeonato de Europa de 1998.
En los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, un error inusual con el aro le costó caro (lo hizo rodar por el suelo) y solo pudo lograr un bronce.
Cuatro años después, en Atenas, le fue mejor, y logró llevarse el oro a casa.
Fue una sensación dentro del mundo de la gimnasia rusa e incluso un movimiento de este deporte lleva su nombre.
En el momento de su retirada, había ganado 18 medallas en el Campeonato Mundial y 25 medallas del Campeonato Europeo.
Aunque, al igual que otros atletas rusos, no escapó a los problemas con el dopaje: de hecho, perdió sus medallas en un evento en 2001 después de dar positivo a una sustancia prohibida.
El paso a la política
Aunque generalmente evade todas las preguntas sobre su vida privada, el líder ruso ha negado explícitamente tener una relación sentimental con Kabaeva.
En 2008, el periódico Moskovsky Korrespondent informó que Putin planeaba divorciarse de su esposa Lyudmila y casarse con la exgimnasta.
Ambos negaron la historia y poco después, las autoridades rusas cerraron el diario.
Putin y Lyudmila anunciarían su separación cinco años después.
En aquel momento Kabaeva estaba pasando de una carrera deportiva exitosa al mundo de la política.
Ocupó un escaño en la Cámara baja del Parlamento ruso (Duma) de 2007 a 2014 con el partido gobernante, Rusia Unida.
En 2014 se convirtió en presidenta del Grupo Nacional de Medios, que tiene grandes participaciones en casi todos los principales medios de comunicación estatales rusos.
Documentos filtrados sugieren que gana alrededor de US$12 millones al año.
En 2014 fue portadora de la antorcha en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi.
Cuando apareció en la televisión en abril pasado, llevada un anillo de bodas, lo que dio paso nuevamente a múltiples especulaciones.
Su relación con Putin
No está claro cuándo se conocieron Kabaeva y Putin, pero no es inusual que un atleta olímpico destacado se reúna con el presidente de un país.
Una de las primeras fotos públicas de ambos data de 2001, cuando el mandatario ruso le otorgó la Orden de la Amistad, el máximo honor estatal.
La prensa independiente rusa y medios internacionales han asegurado que ambos tienen hijos, aunque hay reportes conflictivos de cuántos.
Un periódico suizo informó que Kabaeva tuvo un niño en 2015 en una clínica exclusiva cerca del lago Lugano y otro niño en el mismo lugar en 2019.
Sin embargo, The Sunday Times y el Wall Street Journal dicen que tuvo gemelos en 2019 en Moscú.
En 2015, el portavoz de Putin dijo que “la información sobre el nacimiento de un bebé engendrado por Vladimir Putin no se corresponde con la realidad”.