En 2023, CFE recibió 439 mil 772 millones de pesos de presupuesto, una reducción 6.9 por ciento anual.

A medida que las empresas se reubican en México, debido al fenómeno conocido como nearshoring, la demanda de electricidad aumenta rápidamente en el país; sin embargo, la falta de inversión en líneas de transmisión amenaza con obstaculizar esta tendencia y causar serios problemas operativos para las compañías, advirtieron expertos.

“Ni el gobierno federal, ni la CFE (Comisión Federal de Electricidad) han destinado los recursos suficientes para aumentar la capacidad en líneas de transmisión para que las empresas que se instalen en el norte no tengan problemas en sus operaciones”, aseguró Ramses Pech, asesor de energía del conglomerado Grupo Caraiva y Asociados, especializado en la evaluación y participación de proyectos de energía y arquitectura.

Agregó que los problemas para las empresas que se instalen en México podrían comenzar a advertirse dentro de tres o cuatro años, cuando la confiabilidad eléctrica falle.

“El potencial del nearshoring podría verse truncado si no invierten en infraestructura porque en tres o cuatro años las empresas que lleguen a México van a empezar a tener problemas de confiabilidad eléctrica, lo que podría obligarlas a detener su cadena de producción y dejarles pérdidas millonarias”, afirmó Pech.

El problema, sostuvo el experto, es que las autoridades no pretenden destinar más recursos, pues según los últimos datos del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), en 2021 sólo se construyeron 52 kilómetros de líneas de transmisión, un incremento de 0.05 por ciento del total de la red, cifra muy inferior al aumento promedio de 3 por ciento en la demanda de energía.

La falta de inversión y los recortes en el presupuesto de la CFE no sólo podrían poner en riesgo las inversiones que traerá el nearshoring, también podrían frenar la transición energética.

“La tendencia a nivel global es hacia la electrificación, cada vez veremos más automóviles eléctricos que van a necesitar energía y entonces la demanda podría aumentar hasta 6 por ciento año contra año. Si no se invierte en líneas de transmisión, vamos a tener un colapso de la red”, aseguró Odón De Buen, exdirector de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee).

CFE no invierte suficiente

De los 167 proyectos de ampliación contemplados por la Secretaría de Energía (Sener) de 2015 a 2021, solo seis han sido completados, el resto no ha avanzado por falta de recursos, lo que hace casi imposible que la CFE invierta en nuevas líneas de transmisión e incluso que pueda dar mantenimiento a las 13 plantas eléctricas que le compró a Iberdrola.Este año, CFE recibió 439 mil 772 millones de pesos, cifra 6.9 por ciento menor a los 449 mil 997 millones de pesos que le asignó la Secretaría de Hacienda el año pasado; sin embargo, Ramses Pech afirma que una vez que Litio Mx entre en operaciones, el presupuesto que recibirá la CFE será menor.

“La CFE tiene que hacer una inversión multimillonaria para poder ampliar la capacidad de transmisión de la electricidad, pero no tiene dinero y ahora que el gobierno tiene a Litio Mx empresa adicional a todo el sistema energético, tendrá menos dinero para las líneas de transmisión”, indicó.

Aunado a la inversión que deberá hacer en líneas de transmisión para soportar el crecimiento en la demanda que traerá el nearshoring en el norte del país, la CFE deberá invertir más recursos para el mantenimiento de las 13 plantas que le compró a Iberdrola, lo que para el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) será prácticamente imposible.

“El gobierno sabe que tiene un problema con el presupuesto de CFE, pero como quiere tener una mayor participación, ha tratado de minar la competencia para mantener el control total de la generación y de la red de transmisión, pero de continuar así, llegará un momento en que va a tener problemas para mantener sus operaciones activas”, comentó Gonzalo Monroy, analista de la consultora GMEC.

En este sentido, los expertos aseguraron que lo más conveniente para evitar un colapso de la red de cara a la electrificación y al aumento en la demanda que traerá esta nueva ola de consumo energético, será indispensable que la CFE deje de tener el monopolio de transmisión.

“La Constitución señala que es una potestad del gobierno de México administrar la infraestructura de líneas de transmisión para asegurar la confiabilidad, pero sin inversiones nuevas, la confiabilidad hoy en día no está garantizada”, sentenció el asesor de energía de Grupo Caraiva y Asociados.

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