Es positivo que los puentes diplomáticos entre ambos países sean sólidos, pero es importante pasar de la retórica a la acción.
Luego de la tercera reunión del Diálogo de Alto Nivel en Seguridad entre México y Estados Unidos donde se abordaron la gestión del fentanilo, el tráfico de armas y la migración, quedan las expectativas sobre lo que ocurrirá en el futuro cercano.
Uno de los temas en los que chocaron públicamente Estados Unidos y México es el de la producción de fentanilo.
José María Ramos, profesor en el Colegio de la Frontera Norte, destacó que hay puntos de diferencia en el tema, pues datos de Estados Unidos muestran que el mayor decomiso de fentanilo pasa por San Diego y Arizona, lo cual refleja que sí se está produciendo fentanilo en México, pero otra cosa distinta es el precursor que viene de Asia.
“A pesar de la extradición de Ovidio Guzmán no creo que vaya a implicar una reducción sustancial (de drogas), al contrario el problema tiene mayores dimensiones y en la medida que existan puntos de vista contrarios no habrá grandes avances”, dijo.
Sobre la reiterada petición de México de detener el tráfico de armas consideró que es una situación bastante compleja porque hay muchos intereses económicos en juego.
“No creo que vaya a haber una misión eficaz, pero incluso si detuvieras el tráfico de armas la dinámica delictiva seguiría porque pues el problema es que tienes una gran oferta y demanda de drogas”, indicó.
“Estos retos de la agenda bilateral son relevantes, considerando que el tema migratorio es parte de la agenda política y electoral en EU y que seguirá polarizando a la política y sociedad estadounidense, con un creciente activismo de políticos republicanos”, agregó.
Interdependencia
Aribel Contreras, coordinadora de la Licenciatura en Negocios Globales de la Universidad Iberoamericana, recordó que la relación bilateral es compleja y de gran interdependencia por lo que Estados Unidos está reconociendo que necesita de México para enfrentar y solucionar desafíos en diversas materias.
“Es una relación asimétrica, compleja de una gran interdependencia y donde el mundo en sí ha cambiado (…) Estados Unidos es cada vez más consciente, y si no lo está lo tiene que estar, de que si en el pasado se decía que México dependía totalmente de Estados Unidos pues ahora EU depende de México no solamente en la lucha contra el narcotráfico, sino también en poder ser este muro de contención en la crisis migratoria”, opinó.