El aumento generalizado de los casos de sarampión a nivel mundial hará que más de la mitad de todos los países del mundo corran riesgo “alto o máximo” por brotes de esta enfermedad para finales de 2024, advirtió este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los últimos datos globales sobre los casos notificados a la OMS (a febrero de 2024) indican que hubo 306 mil 291 en 2023 frente a 171 mil 156 casos en 2022, lo que supuso un aumento del 79%.
El número de países con brotes de alto riesgo, es decir, con una incidencia superior a 20 casos por cada millón de habitantes, aumentó de 32 en 2022 a 51 el año pasado, precisó en una rueda de prensa la experta en sarampión y rubeola de la OMS, Natasha Crowcroft.
Dado que en muchos casos los contagios y fallecimientos no se notifican o no se asocian con esta enfermedad, la organización sanitaria estima que, en realidad, hubo 9,2 millones de contagios y unas 136.216 muertes en 2022, lo que representa un aumento de los decesos del 43 % en comparación con 2021.
Además, la experta advirtió de una “gran desigualdad” en la distribución de estos casos y muertes, ya que se prevé que casi la mitad (48 %) de las naciones que entrarán en nivel de riesgo alto o máximo este año serán países de renta media o baja.
Para hacer frente a esta situación, la experta instó a tomar medidas urgentes para garantizar que todos los niños estén protegidos ya que, aseguró, la prevención del sarampión y la rubeola ha “caído” de las prioridades gubernamentales a causa de crisis mundiales como la covid-19 o los recientes conflictos armados.
Además, insistió en que los países de renta baja deben dar prioridad a la prevención del sarampión en sus planes para completar la vacunación de los niños que ya han recibido la primera dosis de inmunización y en los que el sarampión puede reaparecer rápidamente si no se toman medidas, con un efecto “devastador en las comunidades vulnerables”.