El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, expresó este jueves su “respeto” a su hómologo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pero rechazó opinar sobre su polémica con el Gobierno de Israel, que lo declaró “persona ‘non grata‘” por comparar los ataques en Gaza con el Holocausto.
No quiero yo participar en este debate, nada más decir que nosotros respetamos mucho al presidente Lula, que es un gran dirigente, pero no queremos meternos en polémicas, ya con estas (las de México) tenemos”, expresó cuestionado por el tema en su conferencia matutina.
La postura del mandatario mexicano contrasta con la de otros líderes de la izquierda latinoamericana, como la del presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el de Bolivia, Luis Arce, quienes se solidarizaron con Lula en su acusación de genocidio contra Israel.
La polémica creció esta semana porque el Gobierno israelí arremetió contra Lula después de que el brasileño declaró el domingo pasado que “lo que está sucediendo en la Franja de Gaza con el pueblo palestino no ocurrió en ningún momento histórico, excepto cuando Hitler decidió matar a los judíos”.
Pese a las presiones que ha recibido de grupos de izquierdas, que piden a México una postura más contundente contra Israel, López Obrador insistió en que mantendrá una posición de “neutralidad”.
“Yo respeto mucho al presidente Lula, nosotros tenemos una política en este tema de neutralidad. No queremos, desde luego, la guerra, queremos que se busque una solución negociada al conflicto, pero no condenamos ni a unos ni a otros”, remarcó ahora.
El presidente recordó que hay ahora en Brasil una reunión de cancilleres del G20 en la que participa la mexicana Alicia Bárcena.
“Alicia está en Brasil y ella es muy experimentada, le tenemos toda la confianza, lo que ella exprese nosotros lo respaldamos”, apuntó.
Israel declaró la guerra al grupo islamista Hamás después del ataque de su brazo armado en suelo israelí que dejó unos mil 200 muertos y 250 secuestrados, de los que 130 permanecen retenidos en Gaza, pero más de 29 mil gazatíes han muerto en casi 140 días de guerra.