El video de un niño migrante nicaragüense que pide ayuda a un agente de la Patrulla Fronteriza, tras ser abandonado por el grupo en el que viajaba, se volvió viral y una prueba más de la situación por la que pasan miles de menores que viajan solos a Estados Unidos, con la esperanza de mejores condiciones de vida.

El video, grabado el jueves 1 de abril, fue subido en Facebook por el agente Anjel Hernandez, quien contó que un compañero suyo regresaba a casa cuando se encontró al niño al este de la Ciudad de Río Grande, en un camino rural cerca de La Grulla, Texas. Se muestra cómo el niño caminaba solo y cuando vio el vehículo de la Patrulla, se acercó.

Entre lágrimas, el pequeño le dice al agente en español: “¿Me puede ayudar?”.

“Es que yo venía con un grupo de personas y me dejaron botado y no sé dónde están”, agrega.

El agente le pregunta si no iba con sus padres. “No, nadie”, responde el migrante.

“Yo venía en un grupo que venía en el tren y al final me dejaron botado y venía aquí a pedir auxilio”, refiere.

El agente le cuestiona si lo instruyeron a ir a la sede de la Patrulla Fronteriza. “No, yo vengo, porque si no, ¿pa dónde me voy a ir? Me pueden robar, secuestrar o algo. Tengo miedo”, menciona el pequeño de Nicaragua.
.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), explicó que el niño tiene 10 años, viene de Nicaragua y cuando despertó, se dio cuenta que el grupo con el que viajaba ya no estaba. El menor fue llevado al centro de detención de Donna, en Texas, de donde sería trasladado a un centro del Departamento de Salud y Servicios Humanos.

Su familia ya fue contactada, detalló el agente Anjel en redes sociales y señaló que de acuerdo con la información de la Patrulla, el grupo en el que viajaba el niño estaba compuesto por 184 personas.

“Escenas como esta son demasiado comunes, pues los traficantes siguen abandonando niños en zonas desoladas, sin respeto por su bienestar”, dijo un vocero de la CBP a ABC 13.

Este martes, la CBP dio cuenta de dos hermanitos: una niña de cinco años y un niño de seis, que encontraron el lunes en una zona rocosa de la frontera entre California y México.

Los niños iban con un hombre y una mujer que luego los abandonaron y regresaron a territorio mexicano.

Los niños sólo pudieron decir sus nombres a los agentes, pero entregaron una nota con los datos de su madre, quien ya fue localizada.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *