A pesar de que con el tiempo llegaría a ser un empresario de éxito, en 1896 el hombre que aparece montado en este vehículo de cuatro ruedas todavía no sabía hasta dónde le llevarían sus primeros inventos. La pasión por los vehículos autopropulsados llevó al joven Henry Ford a construir su primer automóvil al que llamó cuadriciclo y sobre el que posa montado en esta imagen de 1896. Tras crear su propia compañía, alcanzó un gran éxito con el lanzamiento del Modelo Ford T, un coche asequible para la clase media cuyos miles de ejemplares salían al mercado gracias a la producción en cadena que se practicaba en sus fábricas y que muchos historiadores dieron en llamar fordismo.

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