José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro“, famoso huachicolero de Guanajuato, tuvo un par de negocios ilícitos los cuales utilizaba para justificar sus ganancias millonarias por robar gasolina a Pemex.
El huachicolero más famoso de todos los tiempos en Guanajuato, José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”, utilizó la estrategia como muchos otros criminales de invertir en pequeños negocios para lavar sus ganancias millonarias pues para ser delincuente y evadir a las autoridades se necesita habilidad.
“El Marro” sabía de antemano que estaba mal robar a Pemex, sin embargo, realizó este acto durante años. Por esta razón, la millonaria ganancia que el huachicoleo le dejaba a Yépez Ortiz, debía ser justificada.
Fue así que el líder huachicolero primero adquirió diversos terrenos en Santa Rosa de Lima, Guanajuato, y en ese lugar construyó toda una fortaleza; los habitantes lo cuidaban. Posteriormente, creó una empresa llamada Transportes López y también puso una tienda de autoservicio justo frente a la casa de su madre ubicada en San Antonio de los Morales.
“El Marro” y sus negocios ilícitos: un minisúper y un autolavado
El minisúper en cuestión funciona como las populares autolatas que se encuentran en las ciudades, la única diferencia de esta autolata de “El Marro” es que está hecha de ladrillos y cemento; incluso pueden lavar tu vehículo en el lugar.
Es en el interior del autolata, que al voltear hacia la parte superior se puede observar un gigantesco mural de la virgen de Guadalupe que fue pintada a mano. También, al ingresar al túnel de autoservicio está un altar con la imagen de la guadalupana, iluminada con veladoras y adornada con flores frescas.
Cabe mencionar que la veneración a la virgen de Guadalupe por parte de “El Marro”, es uno de los datos personales del criminal que más difusión ha tenido, pues en varios domicilios en los que se sabe que Yépez Ortiz se ocultó, fueron localizados altares a la misma virgen.
También, la tienda de autoservicio y el autolavado del más famoso huachicolero siguen en funcionamiento, al parecer son los únicos negocios legales que tenía el criminal. Incluso los habitantes de San Antonio de los Morales saben que ese, es negocio del criminal.
Asimismo, los vehículos de la empresa aparentemente legal nombrada “Transportes López”, funcionaban con la gasolina robada a los ductos de Pemex. Los transportes eran una máscara para el lavado de dinero hasta que la famosa empresa fue asegurada por la Policía Federal.
Aparte de la empresa de transportes, elementos del Ejército y de la Policía Estatal resguardan otros domicilios ligados al Cártel de Santa Rosa de Lima. Ahora, “El Marro” ya no es dueño de nada, pues varios de estos terrenos eran propiedad de familiares del criminal, y otros sí, estaban a su nombre.